Luis Martínez Fraile nace en Albacete un 7 de Febrero de 1947 en el seno de una humilde familia obrera, siendo el mayor de los dos hijos de Valentín Martínez Flores, maestro albañil y represaliado político, y Julia Fraile Montalbán, trabajadora y ama de casa. Es su apellido materno, de origen sefardí, el escogido para firmar sus obras. Siendo todavía niño alterna estudios con varios trabajos nocturnos, entre otros como botones en el mítico Casino Primitivo de la ciudad, lugar donde conoce situaciones, comportamientos y personajes variopintos de la España Franquista que le tocó vivir, adquiriendo una experiencia vital que le ayudaría a forjar una temprana visión crítica y sarcástica de la sociedad y sus costumbres, lo que reflejaría en gran parte de su obra.
A los 20 años, y de forma autodidacta, su interés por el Arte y la Arquitectura le lleva a sacar adelante unos estudios con los que logra un puesto como Delineante y Proyectista de Urbanismo en el Ayuntamiento de su ciudad natal. Estuvo empleado en el Catastro y trabajó con el reputado arquitecto Julio Carrilero Prat, diseñando entre otros, el Club Náutico de Torrevieja. En esta etapa la Pintura es una afición con la que se entretiene creando de forma esporádica paisajes, retratos y bodegones. Posteriormente se traslada a Barcelona, donde se incorpora a una empresa consultora de ingeniería años antes de iniciar su camino profesional como pintor.
Siendo la Pintura su verdadera vocación, a principios de los años 70 se propone perfeccionar la técnica y aprender nuevos métodos artísticos a fin de dedicarse profesionalmente a la misma. Sumado a ello su hartazgo por la represión política y la exigua apertura del país a influencias exteriores, decide emprender varios viajes al extranjero ( Francia, Canadá, Italia, Estados Unidos, Reino Unido ...) y romper de modo radical con un estilo de vida acomodado, pasando largas temporadas fuera y dominando varias lenguas en el camino, tales como el inglés, francés, catalán e italiano.
En lo relativo a su formación artística ya en Barcelona estudia Pintura, Dibujo y Escultura ( Instituto Barcelonés de Arte ), Retablo y Policromía (Escola Massana), Cerámica (Escola Llotja d'Arts Aplicades i d'Oficis Artístics), así como Grabado y Litografía (Escuela de Artes Aplicadas ), no solamente en la metrópolis catalana, sino también en Paris (Atelier Heiter) y Toronto (North Toronto Collegiate Institute), ciudades en las que se gana la vida creando pinturas, grabados y vidrieras además de otras ocupaciones como las de taxista, camarero o incluso paseador de perros. De su estancia parisina y bohemia, donde hace amistad y convive con el afamado pianista catalán Josep Colom, destacan sus estudios de Artes Plásticas (Université de Vincennes) e Historia del Arte (Ecole du Louvre).
Tanto sus inquietudes intelectuales ( fue un ávido lector de Historia, Poesía, Filosofía, Novela Clásica y Contemporánea, Mitología, etc.) como su extensa formación y gran dedicación, se plasman en una obra en constante transformación. Además de apariciones en importantes publicaciones españolas de la época (Diario ABC, Casa & Jardín, El Punto de Las Artes, Revista Cyan, El Correo Español, Tribuna, Formas Plásticas, La Brocha, etc.) y otros reconocimientos, ya en sus comienzos es premiado por la Fundación Güell de Pintura (Barcelona, 1974) y es finalista en la 7th Cleveland International Drawing Biennale de Reino Unido. A mediados de los 70 logra incluso representación con la veterana galerista Juana Mordó, pero por diversos motivos retorna a Paris. En el transcurso de varias décadas realiza múltiples exposiciones a nivel local e internacional.
A mediados de los 80 se instala definitivamente en Madrid junto a su mujer e hijos, donde crea la mayor parte de su obra trabajando de manera incansable, siendo representado por la Galería Novart, ya extinta. En 1997 es propuesto como Académico Asociado por la Academia Internacional de Letras, Artes y Ciencias del Verbano, Italia.
Sólo una larga enfermedad pudo privarle de su pasión. Luis Fraile nos dejó en el Día de Reyes de 2016 con un gran legado artístico de más de 3000 pinturas y dibujos de excepcional vitalidad y originalidad.
" Las creaciones de este artista inconformista están salpicadas de alegorías como crítica de la condición humana que invitan a una profunda reflexión. Abarcan gran variedad de estilos, decantándose por el Expresionismo Figurativo. Poner nombre, encuadrar en una época o encerrar en un -ismo la pintura de Luis Fraile es caer en el error de equivocar la verdadera intención de su autor. Como él mismo afirma :
« Yo no puedo atrincherarme, porque siempre busco nuevas formas, aunque el fondo sensitivo sea el mismo »
Huye de las generalizaciones que parecen atarle a una rueda pictórica con la que no se identifica. Sin embargo, en su pintura no dejan por menos que percibirse rasgos surrealistas, en esos seres extraños que los pueblan, a la vez que características del impresionismo y expresionismo, que a lo largo de sus años de aprendizaje ha ido descubriendo y en cierto modo, asimilando. Mas su caractenstica es el sincretismo de un arte que sabiendo aprovechar todos los -ismos ha logrado superarlos . "
Doris Martínez Ferrero - Revista Formas Plásticas, Editorial M. R. Taylor, Madrid, Año V , Nº35 (1985)
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